Pablo Ruiz: El rincón prohibido

¡¡Ah!! es lo bueno de usar el azar en todo esto. Pablito Ruiz fue un ídolo de las jovencitas a finales de los 80's y principios de los 90's -me ha costado muuuuucho trabajo aceptarlo, pero sí, yo era una de ellas-. Era carismático, bailaba súuuuper gay, y tenía registro soprano y toda la cosa, ahí donde lo ven.

Cuando salió esta canción, desató polémica en las buenas conciencias, sobre todo porque muchos padres de familia estaban preocupados por la influencia que podía tener en sus vírgenes hijas, ya que hablaba "abiertamente" de un encuentro sexual. ¡Como si no se hubieran dado cuenta de lo sexuales que eran ya sus otras canciones! Seguramente escritas por un pederasta o mínimo por alguien muuuy perverso, sus canciones incluían muy veladamente una invitación al despertar sexual, y para la edad en la que este pibe empezó a cantar, eran extremadamente apasionadas, sin tener en cuenta que tenía público fan de edades muy cortas, 7-8 años.

De principio, en este video el jovenzuelo ya no estaba lindo, sino que era un adolescente más bien feíto que nunca más volvió a recuperar la fama que tuvo en sus primeros años. ¡Y todavía en este video se atrevía a desnudarse! ¡Válgannos el cielo!

El caso es que, aunque fue mal manejado, aunque se les fue de las manos a quienes veían en él un negocio vitalicio, Pablo Ruiz sigue en la necia buscando un lugar en el mundo del espectáculo. No le ha salido bien, ni modo.

Pero lidiando con el cambio de su voz, que le dio absolutamente al traste a su instrumento, más su evidente sinusitis, su imagen andrógina y por si fuera poco, con las odiosas especulaciones que en el medio se hacen de su vida íntima; ahora se abre camino andando por ahí, sonriendo de buena gana cada vez que le repiten la pregunta sobre el beso con Ricky Martin. Me cae de pelos su actitud!! ^^

Aunque en la discografía de este muchacho hay muchas mejores canciones, algunas emblemáticas de una era y algunas otras rarezas, les dejo con el video que probablemente acabó con su exitosa carrera de aquél momento, pues no pudo ganarse al público adulto, ni aún intentando decir que ahora sí esto de su sensualidad nata iba en serio. Nadie le creyó nada: todo se ve forzado, poco natural. Sin embargo sigo creyendo que el chico tenía futuro, siempre y cuando no le hubiera pasado lo que a muchos artistas que empiezan tan jóvenes: gruesos conflictos de identidad que no permiten a las personas saber qué quieren decir a través de su música. :(