Lacrimosa: Not every pain hurts
domingo, 24 de abril de 2011
Afortunadamente conocí a Lacrimosa en una edad en la que ya no pudo seducirme como a tantos jovencitos que se toman muy en serio el concepto que maneja Tilo Wolff en sus letras: obscuridad, eterna soledad, existencialismo exacerbado.
Sin embargo, y sin así quererlo, he podido identificarme con tal pesimismo en momentos muy específicos de mi vida, esos donde quisiera sentirme una idealista estudiante de secundaria, herida por accidente y rescatada por los brazos seductores del verdadero amor.
¡Quién no ha disfrutado de las mieles del dolor por ausencia de cariño! Esta canción sostiene que hay algo de agradable en el sufrimiento, y que eso es precisamente el aprendizaje que te queda para avanzar siempre hacia la luz, aunque en ningún momento escucharemos algo más positivo que esto. Para Tilo y el afortunado hallazgo con la voz de Annie Nurmi, no hay cabida en la existencia para el gozo, si acaso irónicamente, pero en realidad, la felicidad no existe.
Si bien son un grupo altamente rentable, es interesante escuchar su propuesta y deleitarse con el look que ha impuesto moda alrededor del mundo. Precursores del gothic rock, Lacrimosa tiene un lugar en este blog, y de algún modo, en mi vida, aunque de pronto sienta un poquín de miedo escucharlos, y flojera algunas veces. Pero de pronto sus presentaciones llegan a convertirse en verdaderas puestas en escena que nos recuerdan a ese Dark Cabaret del que ya hemos hablado en otras ocasiones. Por eso esta canción está aquí, y se las comparto.
Publicado por Ondina en 12:45
Etiquetas: Cantantes, Gothic Rock, Músicos
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