Haber tenido la oportunidad de convivir con Leticia Pedrajo en el más reciente curso de Dirección de Cabaret que ambas tomamos, me ha hecho posible ampliar el panorama de lo que antes concebía personalmente como "ser cabaretero".
- Es profesional. Y no me refiero con esto a un título obtenido de una carrera, sino a la actitud. Procura una buena producción, una buena dirección, y un buen guión. Se exige a sí misma.
- Es creativa. Y por eso, es una eterna inconforme. Quizá no sabe bien a bien cuál es su búsqueda, como una vez le pregunté, pero está en ello. No está de brazos cruzados. Trabaja, y mucho.
- Según sus propias palabras, "se vive como un animal político", es comprometida socialmente, y a pesar de que la moda cabaretera sea tirarle pedradas al político en turno, me parece que sus shows no son gratuitos en este sentido, tienen mucho de su propia verdad, tienen una postura un poco más definida que otros montajes que he visto.